Infección del prepucio en los niños, ¿Se repetirá?

El prepucio cumple la función de protección para lesiones al glande (cabeza del pene), y al nacer, como ya hemos explicado en otros artículos, puede presentar un estrechamiento normal llamado fimosis, afortunadamente esta fimosis podrá quitarse de forma natural, «sin ejercicios», alrededor de los 4 a 5 años de vida del niño. Puedes saber más sobre ¿Por qué no hacer «ejercicios» para bajar el prepucio? dando click aquí.

Sin embargo, en algunos niños, este recubrimiento puede generar problemas como acumulación de orina en prepucio, que puede infectarse con bacterias de la piel, que ocasionan inflamación de la mucosa del pene con secreción y que generan ardor al orinar o a la manipulación. Esta infección también puede generarse a partir de alguna lesión ocasionada de forma accidental al realizar la tracción del prepucio.

Esta infección recibe el nombre de Balanopostitis, requiere de tratamiento tópico (aplicado directo en el pene con cremas) y vía oral (ingerido por la boca), el medicamento iniciado puede variar, ya que existen varios medicamentos con buena cobertura, y en el transcurso de una o dos semanas el paciente podrá recuperarse de forma satisfactoria, (¡Recuerda que nunca recomendamos usar cremas que combinen esteroides con antibióticos o anti hongos!) sin embargo, aún terminado el tratamiento, el diagnóstico de balanopostitis es uno de los pocos diagnósticos donde se encuentra indicada la Circuncisión, la razón es, que la inflamación repetitiva de este tipo de infección puede generar (¡si no es que ya lo hizo!) puentes mucosos desde el prepucio a la cabeza del glande, que causan dolor a la manipulación o al tener erección, o estenosis del meato uretral, que es el cierre parcial del orificio por el cual sale la orina en el pene, causando pujo al orinar y retenciones de orina. ¡Puedes leer un poco más sobre la circuncisión haciendo click aquí!