Fimosis patológica ¿Cuándo se debe realizar una circuncisión?
Blog de cirugía y urología pediátrica para padres
¡Hola! La mañana de hoy escribiré sobre un problema bastante frecuente en la consulta y como causa de cirugía, la fimosis patológica, ¡ATENTOS! es distinto a la fimosis fisiológica, esa no requiere de cirugía, pero "NI DE EJERCICIOS", les explico...
Fimosis fisiológica
Más del 95% de los recién nacidos masculinos nacen con el prepucio con una fimosis fisiológica, esta representa una adhesión natural entre el glande (cabeza del pene) y la cara interna del prepucio (mucosa del prepucio) y si la voluntad de los padres es el no realizar una circuncisión neonatal, entonces no se deberá tocar el prepucio para nada, ya que de forma natural, alrededor de los 2 a 3 años de edad, las mismas glándulas de la mucosa del pene producen una secreción llamada esmegma que tiene la función de separar al prepucio de la cabeza del glande, junto con la laxitud natural de la fimosis fisiológica logrará a los 4 años de edad que se libere de forma natural la cabeza del pene del prepucio, de tal forma que a los 4 años, menos del 10% de los niños aún tendrá fimosis fisiológica.
Ahora, bajo el entendido de que estamos ante una fimosis fisiológica, que es lo más frecuente, está demostrado que los mal llamados «ejercicios» para bajar el prepucio a la fuerza pueden ocasionar micro-lesiones, o incluso lesiones visibles con sangrado e inflamación importante, y que estas lesiones ocasionan un dolor injustificado en los niños y que en algunos pueden originar una cicatrización patológica que los lleve a una fimosis patológica. Lo que sí está indicado una vez que ha desaparecido el anillo de fimosis es la retracción gentil con ayuda de agua y jabón durante el baño, o bien usar una crema oleosa sin perfume ni alcohol, para ayudar a separar la unión del prepucio con el glande de forma gentil y sin dolor, si hay aún un anillo con fimosis, se puede usar un curso de 6 semanas con esteroide en forma de crema para intentar quitar el anillo de fimosis. Cualquier intento doloroso, con inflamación o con sangrado puede ocasionar una fimosis patológica.
De tal forma que la fimosis fisiológica no requiere de cirugía tipo circuncisión, a menos que derivado de una cicatrización por micro-lesiones, ahora no se pueda descubrir un glande que antes si se descubría, esta es la primera situación más frecuente en el consultorio, ya que llegan con la historia de un prepucio que se retraía de forma parcial, y que después de una sesión de retracción forzada, o «ejercicios», sufrió de inflamación y cierre progresivo del anillo del prepucio, hasta que ocasiona retención de orina o hasta infecciones.
Balanopostitis
La segunda causa de fimosis patológica, y que requiere de circuncisión, es la balanopostitis, o infección del prepucio, debido a estas infecciones la mucosa de a cara interna del prepucio se inflama y puede ocasionar reaparición de la infección y la aparición de «puentes» entre el prepucio y la cabeza del glande, por lo cual el único tratamiento efectivo será el antibiótico vía oral, tópico y circuncisión una vez resuelto el cuadro de infección ocurrido.
Parafimosis
La tercera causa de fimosis patológica que requiere de circuncisión, es la situación llamada parafimosis, este escenario ocurre al dejar retraído el prepucio por mucho tiempo en un prepucio que aún presentaba cierto grado de fimosis, por lo cual, al pasar los minutos, este anillo impide el retorno adecuado de la circulación ocasionando edema y dolor, junto con incapacidad para regresar a su sitio normal al prepucio, es una urgencia que requiere de reducción inmediata, y después de un ciclo de medicamentos anti-inflamatorios, programar la realización de la circuncisión.
Balanitis xenótica obliterante
La última causa de fimosis patológica, y la menos frecuente es la balanitis xenótica obliterante, siendo parecida a la balanitis común pero con la peculiaridad de que es tan agresiva la inflamación que puede ocasionar cierre parcial o hasta completo del meato uretral (orificio de la uretra en el glande), por lo cual, al detectarse se deberá planear la corrección quirúrgica, que muchas veces junto con la cirugía que corregirá la obstrucción de la uretra.
Balanitis xenótica obliterante
La última causa de fimosis patológica, y la menos frecuente es la balanitis xenótica obliterante, siendo parecida a la balanitis común pero con la peculiaridad de que es tan agresiva la inflamación que puede ocasionar cierre parcial o hasta completo del meato uretral (orificio de la uretra en el glande), por lo cual, al detectarse se deberá planear la corrección quirúrgica, que muchas veces junto con la cirugía que corregirá la obstrucción de la uretra.
Recuerda que lo más importante es respetar la decisión de los padres en cuanto la realización de la circuncisión neonatal (al nacimiento), pero los casos expuestos en los párrafos previos exponen las situaciones en las cuales, lamentablemente, la única y mejor opción de tratamiento es la circuncisión.
Actualmente la circuncisión en pediatría es un procedimiento que se realiza de forma ambulatoria (no requiere de hospitalización) y que puede realizar la mayoría de las ocasiones con sedación (no anestesia general) y con bloqueo peniano (anestesia local), con recuperaciones post-operatorias bastante rápidas.
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